Hay muchos fenómenos de la Naturaleza que nos demuestran lo insignificantes que
somos como especie. Son fuerzas de efectos catastróficos (huracanes, terremotos,
etc) que nos enseñan lo fácil que sería nuestra destrucción. Pero existen unos
pocos que lejos de producir daño cuando se producen, nos enseñan que formamos
parte de un Todo mucho más Universal, y que sin hacernos ningún daño nos lo
recuerdan periódicamente: los cometas. Algunos astrobiólogos afirman que la Vida
en sus compuestos esenciales (amoniaco, oxígeno, hidrógeno) pudo llegar a la
tierra gracias al impacto de un cometa. Estos días basta con mirar al horizonte
unos minutos después de la puesta sol y veremos al cometa de la fotografía,
denominado Panstarrs. |