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Nuestro pequeño homenaje a Forges. In memoriam |
Un maestro de un instituto para adultos quería dar una lección a sus alumnos. Muchos de ellos no tenían tiempo suficiente para estudiar porque alternaban las clases con su trabajo y tenían bastantes problemas. El dinero no les alcanzaba. Algunos estaban casados, tenían hijos y se sentían desbordados por las responsabilidades. Entonces el maestro decidió darles a conocer la fábula de las piedras. Algunos de los estudiantes no querían ni siquiera escucharlo. Les parecía, en cierto modo, una pérdida de tiempo. Estaban más interesados en avanzar en la asignatura que escuchar la fábula de las piedras. Al fin y al cabo eran adultos y no necesitaban que nadie intentara enseñarles cómo vivir. (Leer más en:
La mente es maravillosa).
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