“Pensar es difícil, es por eso que la gente prefiere juzgar”, escribió Carl Gustav Jung. En la época de la opinión, donde todo es juzgado y criticado, a menudo sin una base sólida, sin un análisis previo y sin un conocimiento profundo de la situación, las palabras de Jung adquieren mayor protagonismo volviéndose casi proféticas. Identificar el acto de pensar con el acto de juzgar puede llevarnos a vivir en un mundo distópico más propio de los escenarios imaginados por George Orwell que de la realidad. Cuando los juicios suplantan el pensamiento, cualquier indicio se convierte en prueba, la interpretación subjetiva se transforma en explicación objetiva y la mera conjetura adquiere categoría de evidencia. (Leer más en:
Rincón de la psicología).
Sabes uno pienza para poder juzgar, el que se diga que uno juzga por que no quiere pensar en algo contradictorio, por que no veo como puedes juzgar sino consideras los hechos.....
ResponderEliminarTomas el texto dice que vivimos en una sociedad "donde todo es juzgado y criticado, a menudo sin una base sólida, sin un análisis previo y sin un conocimiento profundo de la situación". Es decir que normalmente se juzga sin tener realmente un conocimiento previo, pruebas que lo confirmen, porque es más fácil recurrir a un atajo antes que tomarse el trabajo de investigar, que conlleva tiempo, dedicación, esfuerzo, estudio y pensar mucho y minuciosamente. Esto no quiere decir que si se pueda juzgar correctamente si se reunen todas las evidencias que demuestran el hecho ocurrido.
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