El “Radar para la Infidelidad”: Un mecanismo para detectar el engaño
Podemos identificar una cantidad sorprendente de información sobre los demás a partir de pequeñas pistas, aunque ni siquiera seamos plenamente conscientes de ello. Somos capaces de detectar si una persona es de fiar en cuestión de segundos y podemos empatizar con alguien en pocos minutos. Esto se debe a un mecanismo ancestral que nos permite formarnos la “primera impresión”.
La primera impresión es un mecanismo muy útil que nos ayuda a guiarnos en el entramado social, incluso si poseemos pocos datos sobre la persona que tenemos delante. Por eso, ante la falta de información, escaneamos rápidamente a la persona en busca de cualquier tipo de pistas que nos pueda orientar y nos permita valorar en cuestión de segundos si debemos alejarnos o es seguro acercarse.
Más información en: Rincón de la psicología
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