Engáñese: su cuerpo le creerá
“Soy guapo y rico. Soy guapo y rico. Soy guapo y rico”. Repitiendo esta sentencia todas las noches durante unos minutos y delante del espejo, el universo le regalaría un rostro atractivo y una abultada cuenta corriente. Sin esfuerzo. Como por arte de magia. Tachán. Durante unos años, los manuales y libros de autoayuda basados en la Ley de Atracción conquistaron los estantes de las librerías y se convirtieron en éxitos de ventas, prometiendo premiar a aquel que gastase su dinero en ellos con el secreto para alcanzar el éxito. ¿Un simple engaño? Respuesta subjetiva. Aunque también incompleta...(Leer más en: El País).
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