Si su hijo ha suspendido cinco, castíguele (pero no como usted cree)
Cada verano, por estas fechas, un jarro de agua fría ha caído sobre muchos hogares: su hijo ha sacado malas notas. Un cúmulo importante de suspensos es, para la mayoría de familias, una pésima e inoportuna noticia que llega justo en vísperas de vacaciones, cuando contamos los días que nos quedan para dejar de ir a trabajar y empezamos a vislumbrar nuestro merecido descanso estival como una concatenación de situaciones agradabilísimas. Aunque luzca un sol cegador, ese día una nube ensombrece la casa.
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