Elegir el castigo adecuado no es una tarea fácil
Tu hijo de dos años coge una rabieta y te da un manotazo. ¿Cómo reaccionas tú entonces? Lo cierto es que muchos padres en estos momentos no son capaces de controlar sus impulsos y terminan gritando, amenazando, agrediendo físicamente o imponiendo un gran castigo al pequeño. Pero, ¿es esa la solución? La realidad es que no. El pequeño tiene que recibir un castigo o sanción por su comportamiento, nadie lo pone en duda. Pero, ¿cuál? Poner un castigo a nuestros hijos, y hacerlo de forma adecuada no es tarea fácil… ¡Continúa leyendo y descubre cómo conseguirlo! (Leer más en: La mente es maravillosa).
Comentarios
Publicar un comentario